jueves, marzo 29, 2007

WASHINGTON ABDALA: QUIERO SER EL CANDIDATO A PRESIDENTE POR EL PARTIDO COLORADO

La familia, los amigos.

Queridas amigas y amigos gracias por estar, los que están acá son de ley: El Partido Colorado vivió el peor momento de su electoral de su historia, lo sufrimos todos los que queremos a esta colectividad y al país. Han sido años difíciles… Hemos vivido momentos de todo tipo en las que el trabajo político nos ha dado satisfacciones, así como también hemos encontrado incomprensión… Pero, es la vida de la política. Claro, de cualquier modo, siempre —aún en los lindos momentos, en los que uno más que nunca tiene que ubicarse— la mente vuela hacia la familia y los amigos. Ese ha sido mi refugio. Y menciono a la familia, porque reconozco que producto de las luchas políticas, muchas veces la hemos descuidado. Ese también ha sido un costo de todos estos años de trabajo, que hacen revalorizar las cosas importantes. Al fin y al cabo lo trascendente son los afectos. Sin grandes misterios y como lo decía Martin Luther King: “yo creo que la verdad y el amor sin condiciones tendrán efectivamente la última palabra porque la vida, aunque provisoriamente derrotada, es siempre más fuerte que la muerte”.

Me la vengo a jugar por el Batllismo.


Y a pesar de todo y sin la más mínima vacilación acá estamos todos. Estamos acá para sacar adelante al Partido, para reconstruirlo, desde sus mejores tradiciones pero con las exigencias de los nuevos tiempos. Con decisión, con muchas ganas. Algunos piensan que sería mejor a esta altura hacer otro tipo de planteo. Pero, ésta no es la hora de especular. El Partido no puede esperar nada de los especuladores, sino de aquellos que se la juegan. Yo me la vengo a jugar por el Batllismo, a recorrer el camino de la recuperación de nuestras ideas y a ponerme el partido colorado al hombro! De frente y mano.
Ustedes saben que he estado, siempre, en la primera fila en el combate por las ideas, en la pelea política del esfuerzo colectivo. Y en esa tarea he acertado y me he equivocado. Y no una, muchas veces. Sin embargo, nadie hoy puede criticarme por no por no dar todo y no dar todas las batallas. Por no defender al partido colorado. Tampoco hay quien pueda hacer ningún tipo recriminacion ética hacia mi persona. Y eso, ni para mi, ni para el partido es poca cosa.

Estoy compitiendo conmigo mismo.

Hay una generación que está tratando de tener sus propios espacios y que trata de hacer lo mejor para el país y para el partido.
Yo no estoy compitiendo con ellos, estoy compitiendo conmigo mismo, para superarme cada día más y poder contribuir a que determinadas ideas y principios ganen terreno. Es la hora de los que entregan, y aportan. Este partido está cansado de los que vienen a medrar!

Se trata de alcanzar el poder.

Además, si hay algo de lo que estoy convencido es que sólo desde la existencia de diversas líneas, el Partido puede refrescarse y recuperarse. Todas aportando, todas trabajando, todas empujando. Solo de esa forma le estaremos rindiendo un servicio al país.
Para saber cuáles son las consecuencias de un partido que se encierra sobre sí mismo, qué pasa con un partido que se vuelve monocromático, de un partido que confunde Estado, gobierno y cuadros sólo basta con mirar un poco hacia atrás. En eso no hay duda que le erramos. Tengamos ahora, cinco, seis, muchas líneas. Después el tiempo dirá que es lo que pasa.
Ahora es el momento de que se abran espacios para todos, para el trabajo de todos y las ideas de todos. Y no estamos muertos como nos quieren hacer ver!
Imposible no hay nada si se lucha! Imposible solo frenar la muerte! Es posible… pero hay que visualizarse y cabalgar en serio! No se trata de aumentar algunas bancas parlamentarias. Se trata de alcanzar el poder para cambiar el país! Eso es lo que la historia nos mandata y el presente nos convoca! Grábenlo en el disco duro y armen un adn victorioso! Y si no lo sienten así, no sirve y no me acompañen. Esta es la hora de la fe, del coraje y del entusiasmo. Solo así se puede encarar este tiempo.

¿Defectos personales? ¿Y que?

Muchos de los que están hoy aquí han sido enormemente honestos conmigo —lo que agradezco infinitamente— y me han señalado algunos de los aspectos complicados que la construcción política de mi persona entienden que tiene. Bueno sería que todo fuera positivo. Y hoy estoy acá para hablar absolutamente de todo. Algunos me han dicho que haber asumido el rol del “soldado” pudo haber sido devaluatorio de mi persona, porque uno quedaría en una posición.... digámoslo con todas las letras… “pequeña”, “de alcahuete”. Pero yo lo veo desde otro punto de vista. Donde algunos ven obsecuencia, yo veo lealtad. Lealtad a ciertos valores, por encima de todo y entrega total a la causa. Ese era el asunto, sin otra pretensión..… Nadie podrá decir nunca en estas cuatro paredes que le fallé a nadie.
Otros me objetan otras cosas. Lo mío no es la belleza masculina, lo mío es la boca que tengo, los gestos que hago y hasta las calenturas que me agarro. Soy como soy, si.…siempre se puede corregir, por supuesto, y lo intento. Pero uno debe asumirse como es, y no voy a cortarme los labios para que me miren con más simpatía, ni a posar de lo que no soy. La política del maquillaje es una estafa de patas cortas, y si para crecer tengo que dejar de ser yo mismo, discúlpenme pero ese precio………… no lo pago.

Quién lo hubiera creído de los honestos.

Estamos aquí para defender convicciones. La renovación generacional es por sobre todas las cosas “conceptual”.
Hay cosas que en la política no pueden pasar más. Nos negamos a aceptar pasivamente que el doble discurso sea elevado a la categoría de virtud cívica (eso de: “así como te digo una cosa, te digo la otra”). El Frente Amplio bastardea la política al decir una cosa en la oposición y hacer otra cosa distinta en el gobierno. El Frente Amplio ofende a los ciudadanos cuando utiliza, para fundamentar sus políticas hoy, los mismos argumentos que antes denostaba como perversos cuando eran esgrimidos por los partidos históricos. El Frente Amplio cree que los uruguayos son amnésicos y no recuerdan sus eslóganes históricos.
¿En qué cree realmente el gobierno frenteamplista? Cuando los vientos políticos cambien ¿mantendrá el discurso actual o volverá a su papel de oposición irresponsable? ¿El FMI será el cuco de vuelta, López Mena será un capitalista salvaje Y sospechoso y Bush volverá a ser un “cerdo imperialista” y no el novio de 36 horas de arrumacos quinceañeros con el Dr. Vázquez?
Recuperemos el sentido de responsabilidad del político que dice las cosas sin pelos en la lengua en base a sus convicciones y sus principios! Salvemos a las instituciones de la mediocridad en que la están sumiendo!
Nos negamos a aceptar pasivamente que algunos dirigentes políticos pretendan que sus conductas sean medidas con varas diferentes a la de un ciudadano común. Las cosas han cambiado y la gente tiene muy claro que la política tiene que estar al servicio del bien común y no de tal o cual persona u organización.
Por eso le solicito al presidente de la república que haga renunciar a un funcionario de la presidencia. Se lo pido en homenaje a la ética de un país que no merece tener allí a un ciudadano que está en las dos veredas. No se debe ejercer la profesión de abogado desde esa cima de poder…no está bien, rompe los ojos que puede haber influencias que corren para todos lados.
Ofende a la moral pública que ese Estudio Jurídico de ese señor actúe contra el Estado defendiendo ciudadanos perseguidos por el Estado. ¿No se advierte que la justicia no merece que se le introduzca este tipo de presiones? ¿Se quiere caer en una especie de país bananero donde los poderes se confunden entre sí ambientando conflictos de intereses obvios? Señor Presidente, con todas las letras, por la ética que hay que preservar, por la moral de una Nación que no tiene porque vivir la degradación de sus valores: pídale al Secretario de la Presidencia, al Dr. Gonzalo Fernádez que renuncie y retire a su estudio jurídico.
Seamos inflexibles con las conductas impropias. No se trata de hacer caza de brujas. Porque si hay algo que el tiempo ha demostrado es que la pretensión del Frente Amplio de dividir el mundo en buenos y malos se ha desmoronado. Ellos que se mostraban ante la ciudadanía como la quintaesencia de la honestidad…por favor!
Quien lo hubiera creído, que tan rápidamente la corrupción se les metería por debajo de la mesa: Nicolini engañando al Estado con su carné de pobre; en Maldonado los amigos del Frente repartiéndose la publicidad como chacales; al señor Bengoa de Asamblea Uruguay, en su rol de jerarca de los casinos municipales se le perdieron 14 millones de dólares… ¿y cómo se llama a todo esto? ¿Hay probidad moral en estos casos, están al servicio del país o están al servicio de ellos mismos? ¿Esto que es, cómo se llaman a estas “farras”: ¿metidas de pata o manos en la lata?
No faltarán quienes cuando hablo de esto piensen: ¿y por casa como andamos?
A ellos y a todos los digo, soy de los que tienen la convicción de que en todos los órdenes de la vida, no solo hay que ser, sino, parecer. Primero, ser, y después, parecer. Y esto no solo lo pienso para los de afuera, sino también, y en primerísimo lugar para los de adentro porque todos nosotros debemos cumplir con este precepto de manera irreprochable. De lo contrario: el que las hace las paga. Esa es mi bandera, no de hoy sino de toda mi vida.

Propuestas programáticas

Por otra parte muchos correligionarios nos critican por no ser lo suficientemente opositores. Es que este partido tiene, efectivamente, vocación de gobierno y le cuesta ubicarse del otro lado del mostrador. Pero, supongo, que habrán advertido que en los últimos tiempos este servidor ya no se calla nada: No me voy a callar ninguna arbitrariedad de las muchas que cometen, y las voy a denunciar donde sea, como sea, cuantas sean y si llegan desde la cima del poder las voy a gritar a los cuatro vientos!
Ahora bien, no podemos incurrir en los errores de otros. Debemos actuar diferente. Todos ustedes saben que los partidos políticos son instrumentos para acceder a posiciones de poder. Hay que plantearlo sin vueltas. ¿Pero poder para qué? Poder para proteger en serio a la gente. Ésa ha sido la vocación histórica del Batllismo. Ese es mi talante y quiero que también sea mi marca de fábrica.
Proteger, proteger y proteger siempre a los más débiles. No dar limosnas, u ofender la dignidad de los más pobres con entrega de dinero sin contrapartida, pero si proteger abriendo oportunidades.
Por eso exclamamos irritados hace unos días, que nunca hubo tanta inseguridad pública como en el presente. No nos cuida nadie!, porque han tenido prejuicios para hacer actuar a la policía con la firmeza de la ley. Lo vimos todos en los episodios y movilizaciones con Bush. Nadie defendiendo. El centro era territorio liberado. Todos borrados y los ladrones de festival.
Tanta razón… teníamos durante estos dos años que se cambió el ministro. ¡Señora Ministra salga a la calle, recorra los barrios, hable con la gente y verá que no hay uruguayo o al algún familiar que no lo hayan robado. ¡Apriete el acelerador Ministra! del lado de la gente y no del humanismo carcelario, del lado de los derechos y no de los deshonestos, del lado de la familia. Los uruguayos estamos hartos de vivir hablando de delincuencia una y otra vez. Cumpla con las funciones de su cargo.
Los colorados, creemos que hay reformas importantes para la vida del país que deben instrumentarse desde ya. Y si eso supone réditos para la actual administración, que así sea. No estamos para la chiquita. Por consiguiente, creemos que la construcción de la prosperidad uruguaya —en todas sus dimensiones— debe, necesariamente, pasar por algunos de los siguientes enfoques, por eso tengo la obligación de contarles estas ideas:

Un primer aspecto es el de la inserción internacional de Uruguay: apostamos al “regionalismo abierto”. El Presidente de la República ha señalado que la opción del país es el “regionalismo abierto”. Bárbaro, descubrió el agua tibia y ni siquiera lo traduce en actos de gobierno. Porque —por lo menos hasta ahora— lo que ha quedado claro es que quienes vienen pautando el relacionamiento comercial del país son aquellos que apuestan al regionalismo cerrado que, hablando en plata, lo que quiere decir es incrementar cada vez más la dependencia de Uruguay con Argentina y, aun más, con Brasil. ¿Alguien piensa que es concebible un Uruguay encerrado en su misérrimo mercado interno?
El Mercosur sólo tiene sentido como plataforma de lanzamiento a los grandes mercados mundiales, no como coto cerrado que le permita sobrevivir a las ineficiencias que empobrecen.
Los cultores del atraso, los xenófobos disfrazados de patriotas, los que están intoxicados por ideologismos, se ocuparán —y se ocupan hoy— de trasmitir mensajes aterradores. Hablarán de empresas que cierran, de desocupación. ¿Pero es que acaso el encierro económico no empobrece? ¿Cuántas oportunidades de empleo se matan sin que nos enteremos? Si se va a recorrer el camino del regionalismo abierto, que se lo haga de verdad.
¡Es hora de prescindir de esa cancillería ideológica que se parece más a la sede central del partido socialista que a un ministerio de relaciones exteriores! Los pequeños países crecemos si apostamos a las grandes ligas. Apostemos por la defensa del trabajo uruguayo, apostemos por nuestra industria y apostemos por los más altos intereses nacionales. Todo lo demás es una mentira que está comprobada hasta en el atropello cotidiano que el gobierno argentino le impuso al país. ¡Uruguay no nació para estar arrodillado ante la prepotencia de sus vecinos! ¡No nos dejemos humillar más! ¡Parece mentira que haya que gritar que somos un país independiente y no una provincia argentina! Si este es el Mercosur que tenemos que seguir sufriendo, a este: no lo queremos donde los socios más grandes deciden ellos solos por todos nosotros, ninguneando a los socios menores. Ese no es el Mercosur que se acordó crear, este es una burla hacia nosotros!
Un segundo tema es el agro. Aquí apuesto a un modelo de capitalismo dinámico. ¿No era que el Ministro Mújica quería que tuviéramos un “capitalismo en serio”? Así lo dijo. Sin embargo, advertimos con preocupación que Uruguay, en un terreno vital para su economía, marcha a paso decidido, pero para atrás. Nos salva la carne, los commodities, pero por ahora y no para siempre.Desde el Ministerio de Ganadería y otros ámbitos estatales se frena la modernización y el incremento de la productividad. ¿Por qué se le tiene miedo a la forestación, cuando queda tanto margen para crecer en ese terreno? ¿Por qué se le tiene miedo a la inversión extranjera en la tierra, cuando es la que permitió la rápida recuperación de la crisis? Hay ideología, amigos. Otra vez la visión del atraso. La de la apuesta a la pobreza. La de la apuesta a la mediocridad. ¿Se piensa que Uruguay va a progresar solamente con el minifundismo familiar o el latifundismo ganadero?
¡Permítase la inyección de capital en el campo! ¡Permítase la apuesta a la productividad! ¡Estimúlese la investigación en nuevas tecnologías! ¿Y qué hay!!! si vienen grandes empresas capitalistas a invertir en el agro? ¡Que vengan y cuantas más mejor para todos! ¡Más inversión es más trabajo!!
Seamos audaces y permitamos nuevamente —porque ese era el proceso en que se encontraba el país— que se desarrolle un capitalismo dinámico en el sector agropecuario.
Permitamos que las sociedades anónimas sean propietarias de inmuebles rurales. Permitamos que ese instrumento continúe inyectando dinamismo al principal sector de nuestra economía. No seamos necios. No le hagamos mandados a los poderosos del mundo, que no quieren el desarrollo de nuestra producción agropecuaria porque en sus países se les hace cada vez más cuesta arriba seguir bancando con subsidios una producción no competitiva. ¿No es que se dicen antiimperialistas? No parecen. Al contrario.
Continuemos estimulando el desarrollo forestal, que se lleva a cabo en tierras de bajo rendimiento productivo. ¿Cómo es que el Ministro Mújica llama a “ponerle palos en la rueda” al desarrollo de un subsector con un potencial enorme? ¿Qué clase de “Uruguay productivo” es el que pretende? El desarrollo forestal ha permitido la valorización de tierras que antes tenían muy bajo valor por lo que los ganaderos también se vieron beneficiados indirectamente por los subsidios al sector forestal.
Es una política de Estado que inauguramos los colorados y batllistas en 1987 que supuso una verdadera transformación estructural, para bien, del sector rural. Esa sí que fue una revolución que cambió la cara del país. Revolucionarios entonces fuimos y somos nosotros y no los que declaman, y hablan todo el día, pero a la hora de decidir… quieren quedar bien con Dios y con el Diablo.
Un tercer tema, crucial, que se relaciona con el crecimiento y la generación de empleo genuino para los uruguayos, es el de la energía. Báh… el déficit energético. Porque ese es el problema. Llevamos añares discutiendo el tema. No necesitamos más diagnósticos para saber que lo que hace falta es generar más energía. Hoy es un imperativo, pero más aún para un país que quiere crecer. Definamos, entonces, el objetivo: Uruguay necesita más energía. Y el Estado –asumámoslo— no cuenta con recursos suficientes.
Por eso, sin miedos, debemos sumar el sector privado al negocio de la generación energética. Para ello, a lo que ya hemos hecho con la Ley de Marco Regulatorio Energético, hay que agregarle la definición de dos pilares básicos y complementarios:
En primer lugar, separar la transmisión y distribución, de la generación. Las primeras deben seguir siendo un monopolio del Estado por su hondo carácter social. Pero hay que separar los tantos, hablo de tener dos empresas públicas: una encargada de la generación, en régimen de competencia, y otra, monopólica por las razones sociales que ya mencioné, en el campo de la transmisión y distribución. Porque, es obvio, la empresa que compite en la generación no puede ser la que también, monopolícamente, cobre el peaje por el uso de sus líneas.
El segundo pilar es el del fomento a la diversificación de fuentes. Una política activa de estímulo a la diversificación de fuentes de generación. La que tendrá que premiar los esfuerzos que se realicen para liberar a los uruguayos de dependencias que nos condicionan.
Otro tema similar es el de las telecomunicaciones:
El mercado de telefonía fija en los hechos debe permanecer monopólico. Pero el servicio de transmisión de datos en el marco de la empresa estatal sigue siendo cuasi monopólico. Me refiero por ejemplo a que tenemos los precios más caros de la región por conexiones, que sólo un abuso del lenguaje permite denominarlas de “banda ancha”. Y digo esto porque hoy cuando hablamos del Uruguay Productivo tenemos que pensar en las cosas prácticas que importan a la creación de nuevas empresas y no en “esloganes”. Permitamos y ambientemos la inversión privada, lo cuál significa que el propio Estado no se convierta en la barrera de estas inversiones, liberemos esta traba. (en telefonía celular, se lo ha hecho, y se lo ha hecho bien)
A mi lo que me importa es que haya uruguayos que creen sus empresas y que puedan exportar al mundo sus desarrollos. Y que lo hagan a través de donde sea, pero que tengan la opción. El Estado está para facilitar y no para trabar. ¿Cuesta tanto entender esto? ¿Cuesta tanto poner al Estado del lado de la gente y no apedreando, encareciendo y complicando la vida?
Otro tema básico, central, prioritario y por el que voy a dar la vida, todos, ustedes y nosotros tenemos que dar la vida… es la desaparición…el aniquilamiento… la derogación de las normas de este reforma tributaria: es imprescindible, no va a ser fácil, pero vamos a tener que hacerlo cuando lleguemos al gobierno porque este nuevo impuesto es innecesario.
Estos que se dicen antiimperialistas le han hecho el mandado de la reforma tributaria al FMI. ¿Dicen que se liberaron del Fondo pagando al contado la deuda? Cuento chino. Ahora viene una misión del Fondo para instalarse en el BPS. Van a ayudar a instrumentar la reforma tributaria. Claro, si es lo que nos viene pidiendo hace añares el G8 los países más poderosos del mundo. Que cambiemos nuestros sistemas tributarios a imagen y semejanza de los de ellos, así nuestra producción se torna menos competitiva. Está clarito. Y viene el Frente Amplio ¿y qué hace? En seguida, como en el tema de las sociedades anónimas en el agro, le hace el mandado a los poderosos del mundo. ¿Y estos son los antiimperialistas? El antiimperialismo se refleja en actos concretos y no en discursos vacíos de contenido o en pintadas en los muros.
Pero además de embromarnos en materia productiva, la reforma tributaria es particularmente perversa contra la pequeña empresa, con el pequeño emprendedor, la principal fuente de empleo del país, a la cual se la va a castigar con un IVA que nadie va a poder descontar, y con la clase media, a la que se va a esquilmar con ese Impuesto a la Renta trucho. Porque tiene todos los defectos de un impuesto a la renta, pero no tiene ninguna de sus virtudes.
Y entre los aspectos más terribles del engendro tributario, del Frankenstein tributario este (que no lo duden es el camino al infierno del Cr. Astori y será una herida capital en su gestión), se encuentra el congelamiento del status quo social. ¿Dónde está el estímulo para mejorar? ¿Ustedes piensan cuando ven en los noticieros a otros países con problemas de pobreza que la solución es subir los impuestos? Es inaudito: cuanto más trabajás, cuanto más te rompes el alma, más te castiga el Estado. El mensaje es: “quédate quieto, no mejores, no crezcas, es mejor seguir en la mediocridad”. ¿Ese es el concepto de progreso que tiene el oficialismo? ¿Así se estimula la creación de riqueza y la prosperidad?
¿Saben qué no se castiga tributariamente? ¡Las ganancias por los juegos de azar! Si vos te rompiste el alma laburando y ganaste más plata que antes, viene el Estado y te pega el zarpazo. Pero si te sacaste el 5 de Oro o embocaste en la rula, el Estado te felicita y te deja en paz. ¡¡Qué lindo mensaje el del gobierno progresista!! ¡No trabaje más, no dé empleo: timbee su plata o mándela al Primer Mundo! Porque un plazo fijo en el BROU es castigado, pero las rentas recibidas por una cuenta en bancos en el extranjero, quedan limpitas.
¿Y saben por qué? En el fondo, si se rasca bien en el fondo, existe una concepción perversa: si ganó plata, seguramente embromó a alguien, explotó a sus trabajadores, se quedó con la plusvalía de los obreros. No importa que se haya dado empleo a gente que quedaba desocupada o viviendo del “ingreso ciudadano”. O que como profesional independiente hayas trabajado y trabajado... O que hayas demostrado ser un buen empleado y te hayan ascendido. Vos sos malo porque ganaste más plata haciendo cosas. Si es de arriba, en cambio, no pasa nada. No explotaste a nadie. Entonces te premiamos.
No debe haber concepción más perniciosa que esa. Esa es la verdadera ideología del gobierno: impedir el ascenso social. Y eso mata el alma y las ganas de hacer de un país porque la verdadera reforma tributaria sería pensar en bajar los impuestos. Esta debe ser la dirección a seguir. Por lo menos yo lo siento así.
Quiero ahora plantearles un tema polémico, que inclusive en este partido levantará alguna polvareda. Quiero más libertad en la educación y más intervención a la vez: No queremos un nuevo debate para el montaje de un tablado dirigido a legitimar la implantación de un proyecto de poder en la educación, como el que vivimos el año pasado. Ni la discusión eterna por el gobierno de la enseñanza. Lo que queremos es que se discuta, por ejemplo, es que hoy la mayoría de los estudiantes que ingresan a la Facultad de Medicina tiene severos problemas de comprensión lectora. (Alrededor del 60 % de los estudiantes tienen este problema). Por ejemplo, queremos discutir que la deserción en los liceos asusta. Que los niños lleguen al liceo sin saber escribir correctamente y sin entender lo que leen. ¡Eso es lo que queremos que se discuta! No el absurdo cogobierno en Secundaria! Queremos discutir las técnicas pedagógicas específicas, para la transmisión de saberes concretos!
Acá lo que se requiere es debatir. Pero no en tablados digitados o en cenáculos cerrados, donde los autodenominados especialistas se arroguen el derecho a decidir por todos los demás. Apostamos a la apertura total. ¿Y qué queremos decir con eso? Proponemos que la ANEP establezca estándares básicos de conocimiento en diversas áreas para cada rama de la enseñanza, que cualquier instituto de educación deberá cumplir, lo cual se constatará mediante exámenes nacionales y únicos para cada rama y/o sub-rama. Pero cada institución deberá tener la posibilidad, además, de incorporar sus propios métodos de enseñanza sumando a los muy ambiciosos contenidos obligatorios. En el ámbito público, en cada escuela o liceo, deberá dársele a los padres la posibilidad de incidir en esas opciones. Ese sistema abierto y descentralizado permitirá el surgimiento de aportes novedosos y efectivos, tanto en el ámbito privado como en el público, de los cuales todos podrán aprender. Es un debate por la vía práctica y beneficiarse. Y donde no se le tiene miedo a la innovación y a la libertad. Abramos las ventanas para que entre aire fresco. Abramos espacio a la innovación, controlando estrictamente los resultados.
A la vez quiero insistir en que solo desde las reformas educativas planificadas con perfil social se saca a un país de su pobreza en el mediano plazo. Las escuelas de tiempo completo, la educación preescolar, los docentes jerarquizados acá y en el interior, los padres adentro del sistema, la descentralización, todo eso fue obra nuestra que nos enorgullece, pero que nos compromete a más. En esto quiero al Estado gastando, perdón, invirtiendo para no bolivianizarnos. Escuela buena para todos, para los que no la pueden pagar, y para los que la pagan. Esa es la consigna que traemos desde nuestras más hondas tradiciones batllistas.
¿Y todo esto para que? Debemos darles los instrumentos adecuados a nuestros jóvenes para que no vean en la emigración una opción. Se van 18.000 uruguayos por año, la mayoría de ellos jóvenes. Los necesitamos aquí porque más educación es más integración social , más oportunidad de progreso, más oportunidades, mejor calidad de empleo, mejores salarios, mejor vida de verdad.
En el mismo sentido creo que no pueden seguir adelante estas políticas sociales clientelísticas. Como en su momento advertimos el Ministerio de desarrollo social no concentra todas las políticas sociales del Estado y sólo representó la creación de una nueva repartición burocrática destinada a montar un aparato clientelístico. Aparato que sólo perpetúa las condiciones de pobreza y marginación cultural, con el agregado pernicioso de que ahora hay miles de personas cuya cultura de dependencia respecto del Estado y el poder político de turno se ha incrementado.
No es serio que se manifieste que ahora algunos se pueden comprar el vino y los celulares. Eso es una frivolidad descomunal y ofende a los que menos tienen al tratarlos de esa forma. El Mides debe ser reorientado. El Estado no puede permitir el montaje de ese aparato al servicio de un partido político.
El Estado debe hacer políticas sociales en serio: seguimos teniendo un embarazo adolescente enorme, de los 47.000 nacimientos que tiene el país, cerca de la quinta parte son embarazos de jovencitas. Y esto solo se frena con planificación y educación porque en este país de gente humilde que se reproduce y de gente calificada que se va, la ecuación va a explotar en pocos años. Ya no nos podemos hacer los distraídos ante este drama. Estamos delante de una bomba, ¿no se adviedrte la ruptura social?, Si no se toman cartas en el asunto esto termina en tragedia nacional. Los más humildes tienen 4 o 5 hijos, los demás miran. ¿Cómo termina esto si no se actúa con sentido común y responsabilidad? ¿ o acaso esto es solo parte de una estrategia prebendaria y clientelística que busca la perpetuación en el poder a través de la degradación social?

Quiero ser…..

Todas estas visiones son solo un comienzo de una construcción que iremos profundizando en los tiempos que vienen.
Ha llegado el momento entonces que este partido emprenda la renovación generacional en toda su dimensión. Y en ese sentido, ustedes no han sido convocados hoy a asistir a una muestra de ambición personal. Todo lo contrario. Este es un acto de vocación y compromiso por la defensa de nuestras convicciones más profundas.
Por eso quise describir algunas de mis miradas sobre la vida de la República. Y lo hice porque en estos momentos difíciles quiero que sepan por donde van mis cavilaciones. Y cuando el partido está transformándose, lo primero son las ideas, siempre las ideas.
Por eso quise contarles algunas de mis propuestas. Estas son fruto de una larga experiencia en la vida política y son consecuencia de un análisis exhaustivo y permanente de la problemática pública. Ustedes saben, no son improvisaciones de último momento.

Y con estas ideas por delante, con la franqueza y determinación que siempre he tenido en la vida política,
Quiero trabajar por una nación en serio, para encolumnar al país en una corriente de tolerancia y libertad, quiero enterrar los embates autoritarios a los que nos someten día a día y quiero hacer del Uruguay el país modelo que todos los uruguayos nos merecemos.
Por todo esto les digo, con mi más profunda convicción y orgullo que quiero ser el candidato a presidente por el Partido Colorado.

Muchas gracias.

viernes, marzo 23, 2007

LA DOBLE MORAL FRENTISTA

(Publicado - El Observador 21/03/07)
El Frente Amplio siempre impartió lecciones de moral pública a toda la sociedad uruguaya. Es así que buena parte de sus críticas apuntaron siempre a la supuesta corrupción endémica de los partidos tradicionales, a sus prácticas opacas, a sus negociados, a sus acomodos, en fin, sobran ejemplos de imputaciones criminales. Y cuando no podían afirmar en público lo que se les antojaba, lanzaban una ola de rumores de resultados devastadores para el honor de la víctima de turno. En más de un caso, destrozaron la honorabilidad de gente que llegó a tener que retirarse de las calles por temor a que los lincharan. Esa es la triste verdad del talante de muchos de los actuales gobernantes. Por las buenas o por las malas, pero “las tenés que pagar, inmundo burgués”.
Hoy, pasados algunos años, es increíble advertir cómo cambian las cosas. Porque todo aquello que el Frente criticó resulta que, ahora, se asume con un entusiasmo y una devoción que dejan perplejos al más distraído observador. Por eso los últimos pensamientos de Zabalza no son los de un resentido con pocos votos, sino los de un desencantado ante la traición a los postulados de siempre, aquellos que la izquierda defendió a toda hora. El tipo será, sí, un dogmático de los 60, pero pega en el clavo cuando desnuda todo el travestismo que el gobierno tiene. Ese de los sapos, las culebras y los cocodrilos. El de “así como te digo una cosa, te digo la otra”. El del cinismo devenido picardía virtuosa.
Causa pena, en realidad, advertir cómo se vienen aburguesando los gobernantes con sus autos oficiales, sus viajes por el mundo, sus cambios de estética, sus soberbias a flor de piel y sus nuevos amigos empresarios. Permítame, lector, detenerme un segundo en este asunto. Ver almorzar a viejos revolucionarios con lo más granado del capitalismo prebendario criollo en restaurantes de la Ciudad Vieja es una delicia para los ojos. Y causa sorpresa ver cómo los viejos “enemigos de clase” de ayer, hoy son socios de tantos sueños…
Es que —parece— estaría naciendo una nueva “rosca” —al estilo de la “boli-burguesía” chavista— que con sigilo viene mezclando áreas del sector privado y áreas del sector público. Quieren influir sobre el devenir económico de la república y lo hacen tejiendo acuerdos que les permitan seguir en la fiesta. Desde abogados connotados que están simultáneamente en el gobierno y en los estrados judiciales, a senadores que cinchan por meterle un garrón al Estado, pasando por jerarcas que en los casinos se rifaron 13 millones de dólares mientras repartían canonjías entre amigos y familiares, hasta otros reciclados funcionarios que los echaron en la gestión municipal de Vázquez y ahora les tiran un cabito en el gobierno, o empresarios ansiosos por disputar prebendas del Estado fabricante de rentas. Hay de todo como en botica.
Qué pintoresco recordar cuando la izquierda decía que la ética de la responsabilidad y la ética de la convicción eran lo mismo. Ahora —parece— son cosas diferentes. Cualquier cosa vale por la “responsabilidad” que tienen que asumir como gobernantes.
Uruguay siempre peleó por no ser un paisito bananero y destacarse en el concierto regional ante tanto atropello antidemocrático y tanta locura política. Por eso siempre miramos a la Argentina peronista de reojo. Porque no le creemos su vocación democrática. Por eso sospechamos siempre de la fragilidad del sistema político brasilero, porque no se crean partidos fuertes de un día para el otro. Esa es la verdad.
La decadencia en la que nos estamos metiendo con un gobierno esquizofrénico, de gerontes que parecen recorrer sólo dos caminos extremos: el cobro de viejas facturas, la ignorancia y el dogmatismo, o el posmodernismo ético, para el que “todo es igual, nada es mejor”. Es impresionante. Pero la fiesta ya se está acabando y empiezan a verse las arrugas y el maquillaje.

miércoles, marzo 07, 2007

MESIANISMO FUNDACIONAL

(Publicado - El Observador 7/03/07)
Más allá de los comentarios que el tedioso discurso presidencial del pasado 2 de marzo pueda despertar, resulta importante subrayar la relevancia semiótica del acto en sí. Porque el mismo, sin duda alguna, emerge como un ícono del mesianismo fundacional que informa la gestión gubernamental del Frente Amplio. No se trata, solamente, del olímpico desprecio por la Constitución —aunque también— sino de la voluntad explícita de quebrar con una arraigada y saludable tradición cívica nacional que ubica al Presidente de la República por encima de las manifestaciones de carácter partidario.
El acto del 2 de marzo, por cierto, no ha sido la única expresión de ese —por así decirlo— intoxicado “estado del alma”, que afecta no sólo al Presidente Vázquez sino al conjunto del accionar oficialista. Las diferentes circunstancias por las que viene atravesando la Educación es otro ejemplo significativo. Desde la participación de legisladores oficialistas en las aulas, impartiendo cátedra desde su estrecha visión partidaria, hasta el empeño institucional por brindar una versión de la historia del país consistente con el relato que ha construido la izquierda a lo largo de las últimas cuatro décadas. Subyace ahí una concepción que podría sintetizarse en un “Ahora nos toca a nosotros”.
Hasta en aquellos aspectos en que se ha optado por preservar políticas e instrumentos iniciados en anteriores administraciones, se los presenta como algo nuevo. Porque —parece— ahora sí son confiables por estar en buenas manos. Por ese motivo la coherencia con el discurso vigente hasta el 31 de octubre de 2004 es cuestión accesoria. Desde el hybris (como llamaban los antiguos griegos al exceso, a la soberbia) todo lo que se haga está bendecido —o no, cuando viene de antes— por su origen, antes que por sus virtudes objetivas. La pila bautismal del Frente Amplio santifica todo. Personas y políticas. Porque se tiene la íntima convicción de la intrínseca bondad de “los nuestros”. Ni más ni menos que el terrible “pensamiento grupal”. Como explican los sociólogos David Kopel y Paul Blackman “los grupos propensos a incurrir en pensamiento grupal, frecuentemente sobrestiman la moralidad e invulnerabilidad de su propio grupo, a la vez que estereotipan a los grupos de afuera”. Mejor definición del Frente Amplio es difícil de encontrar.
Esa concepción también es la que conduce al desprecio por las formalidades jurídicas, por la vía de interpretarlas antojadizamente. Se ignora —genuinamente se ignora— que las normas representan bastante más que herramientas jurídicas funcionales a un proyecto de poder. Se trata de respetar su sustancia, porque el Derecho —con mayúscula— es sustancia o no es nada. Algo que difícilmente entienda quien cree que está refundando la Nación.
El problema estriba en que las naciones no se refundan. Porque constituyen una realidad sustentada en la acción cotidiana de millones de personas a lo largo de la historia que, espontáneamente, al impulso de las necesidades de su tiempo, van tejiendo esa trama sutil de valores, costumbres, virtudes y defectos que, en definitiva, constituyen una nación. Por eso mismo, cuando los aspirantes a ingenieros sociales, en ancas de un voluntarismo soberbio y cándido, pretenden montar su utopía a contrapelo de la cultura, terminan fracasando. Pero en el camino al fracaso, sacrifican gente. Porque se sienten con títulos —por esa convicción en la intrínseca bondad propia— para imponer su proyecto por los medios que fuere.